A partir de esta semana, ha quedado prohibida la publicidad en cualquier medio de comunicación, así como la exhibición en los lugares de venta y el consumo del tabaco en algunos espacios al aire libre.
Estas medidas forman parte de la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, que fue modificada a finales del 2022, con el objetivo de disminuir la población fumadora, así como el acceso a los cigarros para los adolescentes.
Esta reforma señala que en México está prohibido realizar toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los productores elaborado con tabaco. Se sanciona que las marcas se publiciten en redes sociales a través de influencers, en servicios de streaming o como publicidad, inclusive como publicidad subliminal en producciones de televisión y cine.
Aunque no está prohibida su venta, se pide a las tiendas que los comercializan que no sean exhibidos en sus mostradores.
También se ampliaron los lugares donde queda prohibido fumar: patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, áreas de juegos o lugares donde permanezcan o se congreguen niños y adolescentes, así como parques de desarrollo urbano, deportivos, platas, centros de espectáculos y entretenimiento, canchas, estadios, arenas, plazas comerciales, mercados, hoteles, hospitales, centros de salud, clínicas médicas, sitios o lugares de culto religioso, lugares de consumo o servicio de alimentos o bebidas, paraderos de transporte.
Por supuesto, estas medidas han provocado quejas desde el sector empresarial, algunas patronales en el país, han anunciado que se ampararán debido a que se está dañando a la industria tabacalera.
“La Secretaría de Salud excede sus facultades al asumir funciones del legislador y sería la primera vez en el país que por disposición oficial se oculte un producto legal para su venta” se lee en un comunicado emitido por cámaras empresariales.