Este viernes en Georgia y Alabama, al sur de Estados Unidos, miles de personas se despertaron con autos volcados en las calles, líneas eléctricas dañadas, ramas de árboles caídas y viviendas averiadas, en su panorama.
Esta situación se registra luego que decenas de tornados golpearon esa zona y ha dejado al menos siete personas sin vida, seis en Alabama, de acuerdo a datos oficiales.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, declaró estado de emergencia en los condados más afectados: Autauga, Chambers, Coosa, Dallas, Elmore y Tallapoosa. La mayoría de las víctimas se encontraba en el condado de Autauga, a 70 km del noroeste de la pequeña ciudad de Selma.
En esa ciudad un tornado se abrió paso por alrededor de 32 km a través de comunidades rurales, por supuesto, las viviendas están destruidas.
En Selma, al menos 12 personas resultaron gravemente heridas y tuvieron que ser trasladadas a un hospital y los equipos de emergencia movieron árboles caídos en busca de personas que pudieran necesitar ayuda.
Fueron alrededor de 40 residencias las que quedaron destruidas o seriamente dañadas, incluídas casas móviles que volcaron mientras los fuertes vientos volaron los techos de las viviendas, aparte de la pérdida de electricidad para miles de habitantes.
Entre los múltiples daños ocasionados por las tormentas, el Aeropuerto Internacional Hartsfield- Jackson de Atlanta y el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas cancelaron y retrasaron más de 250 vuelos.