Como se esperaba, la docuserie de Harry y Meghan Markle ha dado muchísimo de que hablar y ha sido inevitable hacer juicios ya sea sobre la pareja o la familia real. El primer pensamiento es que seguramente la relación entre el príncipe William y su hermano está rota y no se vislumbra una reconciliación rápida.
El documental no ha producido alguna reacción o postula oficial por parte del Palacio de Buckingham, pero algunos funcionarios y trabajadores de la realeza se han tomado la libertad de hablar con medios de comunicación sobre la situación que se vive tras bambalinas.
Al aparecer en estos momentos, el problema más grande que vive la monarquía británica es el distanciamiento entre el heredero al trono y el duque de Sussex y es que en la segunda parte de los episodios publicados por Netflix, Harry cuenta como es que su hermano “lo aterrorizó” por haberle gritado cuando dijo que se quería ir de la familia real, mientras su padre, el ahora rey Carlos III “le decía mentiras” y la reina Isabel II trataba de digerir lo que estaba pasando ahí.
Por este tipo de declaraciones que ahora han visto a luz a nivel mundial, fuentes cercanas al Palacio dijo que ya no hay nada que hacer para arreglar la relación entre los hermanos y que cualquier tipo de reconciliación es una fantasía.
Recordemos que aún faltan las memorias del príncipe Harry, es un libro que también está esperando la monarquía británica, por lo que cualquier intención de William sobre hablar con su hermano menor es nula, ya que al parecer está mentalizado a que cualquier conversación que sostenga con él será publicada en una entrevista o un programa de televisión.