Aún quedan resultados por conocer pero ya se revelaron los escenarios sobre estas elecciones intermedias en nuestro país vecino. Se cumplieron las predicciones, fue una buena noche para los republicanos en la Cámara de Representantes, aunque aún no tienen el control total del Congreso, como lo esperaban.
Los demócratas tuvieron mejores resultados de los esperados y es probable que conserven el control del Senado, pero no pueden cantar victoria porque aún no se sabe que tanta mayoría tendrán.
Gracias a su desempeño, los republicanos estaban a solo un puñado de escaños de la mayoría y comenzaron estas elecciones con una ventaja luego de rediseñar algunas fronteras en los distritos electorales en estados conservadores, lo que daría preámbulo a cerrar filas en contra de la agenda legislativa demócrata, así como dar paso a las investigaciones sobre el gobierno de Biden.
En Florida ganaron los republicanos con Ron DeSantis, por una fracción de uno por ciento sobre el demócrata Andrew Gillum. Es posible que aunque Donald Trump no haya estado en las papeletas, sí tuvo una influencia en estas elecciones.
Herschel Walker no tiene un camino tan holgado y tendrá que irse a segunda vuelta en Georgia, Blake Masters está rezagado en Arizona. JD Vance en Ohio obtuvo una clara victoria aunque con un margen estrecho.
Los republicanos se siguieron quedando con Texas, Georgia está en la misma situación por lo que los demócratas de ambas entidades tienen que buscar nuevas caras.
En Pensilvania, ganó John Fetterman a pesar de que en mayo sufrió un derrame cerebral, el electorado decidió darle un voto de confianza sobre el contendiente republicano.
Por último el presidente Biden ha reconocido que su partido perdió lugares en las Cámaras pero que aun con ello son los mejores resultados en elecciones intermedias y que están en el rumbo correcto a favor de la nación.