Ha sido desestimada la demanda civil del actor Anthony Rapp en contra del protagonista de House of Cards, Kevin Spacey, quien estaba acusado de una agresión sexual hace 36 años y por la que le reclamaba 40 millones de dólares de compensación.
El jurado declaró al acusado “no responsable” así lo anunció el tribunal federal del distrito sur de Manhattan, que estuvo integrado por once personas, seis mujeres y cinco hombres, que debieron responder a un cuestionario de ocho preguntas que fue presentado por el juez instructor del caso, Lewis Kaplan, al término de casi dos semanas de juicio.
Ante esta resolución, ninguno de los dos protagonistas realizó declaraciones tras el anuncio del jurado que puso fin a una de las diferentes denuncias de agresión sexual contra la estrella de Hollywood, ganador de dos Oscar.
El denunciante que ahora tiene 50 años, presentó ante la justicia neoyorkina en septiembre de 2020, aseguró que Spacey, de 63 años y con 26 en aquel entonces, intentó abusar sexualmente de él durante una fiesta en su departamento de Manhattan.
En su relato detalló que cuando se fueron los invitados, le alzó en brazos “como un novio a la novia” lo colocó en la cama, se tumbó sobre él y frotó la ingle en su cuerpo, antes de lograr zafarse y refugiarse en el baño.
Pero, el protagonista de Star Trek: Discovery reconoció que no hubo tocamientos ni caricias bajo la ropa, ni besos, ni erección en un lapso de 15 a 30 segundos que duró el momento, que según dijo le ha traumatizado toda su vida.
Por su parte, subió un mensaje a su cuenta de Twitter en el que agradece el trabajo del jurado:
“Estoy profundamente agradecido porque mi caso fue escuchado por un jurado, agradezco a los miembros del jurado por su servicio.
Realizar esta demanda siempre se trató de dar luz como parte del movimiento que rechaza cualquier tipo de violencia sexual.
Pido que se sigan enfocando los esfuerzos para asegurar que podamos vivir y trabajar en un mundo que esté libre de agresiones sexuales de cualquier tipo, Sinceramente espero que los sobrevivientes continuen contando sus historias por responsabilidad personal”