La tarde de ayer usuarios del metro se percataron que el conductor de la unidad iba en estado inconveniente, pues durante el trayecto hacía cosas extrañas como abrir las puertas de lado equivocado y se paraba a la mitad del túnel.
Al llegar a la estación Xola de la línea 2, los propios pasajeros pidieron ayuda a los policías para checar que le ocurría al conductor y al ir a la cabina la sorpresa fue que venía completamente ebrio.
Pero si creían que eso ya era mucho, el operador antes de hacerse la prueba del alcoholímetro le dijo a la gente “tiren un paro, para que no me corran”.
Por supuesto las autoridades del metro ya fijaron su postura y el operador será acreedor a una sanción, que es la baja definitiva. Por supuesto la gente reaccionó y dijeron con razón el conductor “pedía paro” ahora ya no tiene chamba.