La semana pasada hubo un incendio que arrasó unas 100 hectáreas del Parque Nacional Rapa Nui, en la Isla de Pascua que causó un daño irreparable al dañar unos 80 moáis, que son las icónicas estatuas de piedra que se rigen por todo este territorio.
El desastre también afectó al volcán Rano Raraku, alcanzando la cantera en la que los indígenas Rapa Nuí fabricaban los moáis. En el insular chileno hay unas 416 de estas esculturas en diversas fases de fabricación.
“Se logró extinguir el incendio en la cantera del volcán Rano Raraku, causando un daño irreparable al patrimonio cultural de la humanidad: declaró el viernes el presidente Gabriel Boric.
El lugar comenzó a arder desde el lunes pasado, pero por la geografía las máquinas de los bomberos no pudieron acceder al lugar, de acuerdo a información del alcalde de la Isla, Pedro Edmunds.
Cerca de un centenar de moáis se vieron afectados por las llamas, el humo y el agua que alberga la cantera.
Uno de ellos resultó completamente calcinado, por lo que se quedará ahí hasta que se evalue el daño que de entrada ya dicen que es irreparable.
Las autoridades manejan la hipótesis de que el incendio fue provocado, que fueron los productores ganaderos por los pastizales. De acuerdo al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Debido a una política de austeridad, hay falta de guardabosques y eso ha derivado en un abandono de la isla, por parte del gobierno central.