Como parte del hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, se dieron a conocer más documentos en los que se registraron abusos sexuales cometidos por parte de cargos superiores a subalternas y civiles, a veces en grupo, otras con prácticas de tortura, que han sido castigadas con penas mínimas para algunos de los responsables.
Así lo reveló el diario El País, que ha revisado archivos que muestran casos que no habían salido a la luz hasta ahora y que retratan el día a día de los cuarteles, hospitales militares, así como el comportamiento de algunos miembros del Ejército enviados a zonas rurales.
En más de cuatro millones de documentos obtenidos por diario español, se expone el conocimiento de la Sedena de estas denuncias en las que están implicados al menos 42 militares. Algunos han recibido sentencias condenatorias y están en prisión, otros se encuentran en proceso y hay muchos a los que en prisión se encuentran en proceso, pero hay otros que simplemente fueron trasladados a otro pelotón.
“Ellas obedecen al teniente o al capitán y son acorraladas. De acuerdo a los testimonios de las víctimas, en muchos casos en que acusaron a sus jefes, fueron amenazadas con la idea de que nadie les iba a creer o si se encontraban en destinos aislados o alejados, les recordaban que allí estaban solas y los únicos con poder eran los altos mandos” se lee en el reportaje.
Fueron 308 militares acusados, procesados o sentenciados de violar los derechos humanos, según el documento de la Sedena con fecha del 9 de noviembre de 2021. Solo 23 son señalados por casos de violación calificada o abuso sexual, cinco fueron sentenciados y diez procesados ¿los demás? se archivó el caso. Dichas investigaciones van desde 2009.
También reportan que tres tenientes de la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad que está ubicada en CDMX que eran ingenieros constructores y oficiales de menor rango atacaron a un chico de 19 años en La Paz, Baja California y cómo fue torturado con un tubo de metal cuando salía de su casa.
En marzo de 2022, un contralmirante de la Secretaría de Marina que estaba en Puerto Peñasco, Sonora, envió a la Secretaría de la Defensa Nacional, una serie de informes que le habían llegado desde Chihuahua en los que soldados reportaron ser víctimas de abuso sexual y hostigamiento por parte de mandos medios y altos de la Semar.
Hay varias historias de mujeres que reportaron a sus superiores abusos y demostraciones excesivas frente a sus compañeros, intimidaciones y acoso.