El secretario de Relaciones Exteriores asistió al funeral de Estado de la reina Isabel II en representación del gobierno de México.
El canciller se hizo presente junto a su esposa Rosalinda Bueso y se le hizo fácil publicar una selfie desde el recinto para su cuenta de Twitter.
Obviamente algunos usuarios calificaron esta acción de mal gusto y hasta de campaña política la juzgaron.
“De pésimo gusto que el canciller se haga selfies en un funeral. No importa si es de Estado o del vecino” escribió una tuitera.
Recordemos que la tarde del domingo Ebrard llegó a la capilla ardiente de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster, en donde también se encargó de plasmar su firma en el libro de condolencias por el fallecimiento de Su Majestad.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario federal compartió imágenes y videos de su día en la capital británica.
Inclusive el Daily Mail reportó como los tuiteros mexicanos “se le fueron encima” al canciller y es que recordemos que este tipo de ceremonia fue la primera en más de sesenta años en llevarse a cabo por la importancia del personaje. La última vez que se había suscitado algo así fue cuando falleció el primer ministro Winston Churchill.