Este domingo, el sureste de Taiwán sufrió un fuerte movimiento telúrico de 6,8 de magnitud. Al momento nuestras autoridades confirmaron que al menos una persona murió, un tren se descarriló y cientos de habitantes quedaron apartados debido a un bloqueo por derrumbe en las carreteras.
Dentro de los saldos hay más de siete mil viviendas sin electricidad y con interrupciones en el servicio de agua potable. Se presentó el descarrilamiento de un tren, más de 600 personas atrapadas en las carreteras y varios habitantes quedaron bajo los escombros de edificios derrumbados.
Este ha sido uno de los sismos más fuertes en los últimos años, con al menos una persona muerta y una docena de heridos. Fue un trabajador de la fábrica de cemento que se encontraba en la planta baja de un edificio, en la demarcación de Yuli, cuando la estructura se derrumbó.
Al menos cuatro personas fueron rescatadas de los escombros en el mismo lugar. Por otro lado, otros tres habitantes fueron trasladados a un hospital luego de que el vehículo en el que se transportaban cayera de un puente que colapsó.
El condado de Taitung fue el epicentro del sismo que se produjo en la noche del sábado en la misma área y que no causó víctimas de acuerdo a la oficina meteorológica taiwanesa.
Sin embargo, el sismo se pudo sentir en todo el país, los edificios también se sacudieron en Taipei, la capital y las réplicas continuaron sacudiendo la isla. 600 personas quedaron atrapadas en las áreas montañosas de Chike y Liushishi, ya que las carreteras fueron bloqueadas por el deslizamiento de tierra y piedras.