Liz Truss es el nombre de la nueva líder del Partido Conservador de Gran Bretaña, en sucesión de Boris Johnson, quien renunció al cargo a principios de julio.
Así fue anunciado este lunes, por lo que se prevé que mañana Johnson se despide este martes y notifique su salida como primer ministro a la reina Isabel II en el castillo de Balmoral.
Luego de esto, Truss se debe reunir con la soberana para notificarle su intención de formar gobierno. En este momento, Reino Unido está atravesando una inflación del 18 por ciento, aparte del incremento en los costos de energía, por lo que la nueva ministra no tiene un escenario nada dulce en el horizonte.
Lizz Truss está siguiendo los pasos de Margaret Thatcher. Durante cinco rondas de votación, deja el cargo de secretaria de Relaciones Exteriores en donde se encargó de construir relaciones con asociaciones de electores y permaneció leal a Boris Johnson en los momentos más oscuros de su mandato.
Estudió filosofía, política y economía en la Universidad de Oxford, donde también participó activamente en la política estudiantil para el partido Demócrata Liberal. Durante la conferencia del partido en 1994 habló a favor de la abolición de la monarquía y les dijo a los delegados que ella y sus compañeros no creían que las personas nazcan para gobernar.
Hizo una campaña para permanecer en la Unión Europea e incluso escribió para The Sun que el Brexit sería una triple tragedia a nivel comercial por toda la burocracia que se tendría que llevar a cabo.
Consiguió la liberación de dos ciudadanos británico-iraníes que habían sido arrestados en Irán.
Cuando Rusia invadió Ucrania en febrero, insistió en que todas las fuerzas de Vladimir Putin debían ser expulsadas del país y supo enfrentar las críticas sobre su respaldo a ciudadanos ingleses que querían ir a pelear a Ucrania.
Por último, durante su campaña se le presionó para responder cómo abordaría la crisis del costo de vida en el país, a lo que declaró que centrará sus esfuerzos en aligerar la carga fiscal, no en dar ayuda financiera.