Ayer se jugó un partido que podría haber sido la última llamada antes de la Copa del Mundo, pero solo tres futbolistas levantaron la mano en una actuación que dejó con la esperanza de más acción a los aficionados de la Selección Mexicana.
Aunque Paraguay se fue con una derrota, fue el trabajo de Carlos Rodríguez, Luis Chávez y Roberto Alvarado la que salió a flote ya que generaron la ofensiva tricolor.
Se sabe que la lista de Gerardo Martino tiene muy pocas vacantes, pero el tridente conformado por los mencionados mostró ambición y logró un buen funcionamiento en la primera mitad.
Los primeros 45 minutos fueron en su totalidad para los mexicanos, supieron plantarse en Atlanta con mucha seguridad, pero sobretodo con una dinámica de juego explosiva. Pero la contundencia no hizo aparición durante la noche, aunque Anthony Silva quien fungió como portero se robó la noche con una actuación monumental.
Para la segunda parte, se esperaban los goles, pero los paraguayos tuvieron control de la pelota y en una jugada desafortunada abrieron el marcador con gol de Derlis González al minuto 50.
Ante el nerviosismo los mexicanos se perdieron pero se quiso reaccionar con un disparo de Jesús Gallardo pero quedó en el travesaño. México buscó llegar a la meta paraguaya pero el buen juego quedó atrás y las ideas se fueron agotando, a lo que reaccionaron la afición mexicana en Estados Unidos.
Conforme avanzó el tiempo, la actuación se hizo cada vez más triste y los jugadores como Alexis Vega y Uriel Antuna quedaron a deber con su actuación.