Si alguna vez a lo largo de nuestra vida hemos escuchado las palabras “perestroika” y “glasnost” es gracias a él.
Perestroika significa “reconstrucción” y la segunda “apertura” ambos conceptos impulsados por él, quien falleció a los 91 años en Moscú.
Repasemos un poco de la historia:
Mijail Gorbachov llega al poder con 54 años, en 1985 fue elegido por unanimidad como secretario general del Partido Comunista y con ello, como líder de la entonces segunda potencia mundial, suficiente plataforma para impulsar sus políticas de apertura.
La perestroika es la reforma integral que permitió reestructurar la economía de la Unión Soviética que no estaba pasando por un buen momento ya que el nivel de vida estaba a la baja e informes del gobierno indicaron la necesidad de fomentar las pequeñas empresas privadas para sostener la economía.
Esto permitió una serie de aperturas económicas y relaciones comerciales con Occidente, implementadas en las bases del socialismo, para hacer el cambio hacia una economía de mercado en vez de una planificación central.
La apertura económica estuvo acompañada de un cambio político, social y cultural, que no tuvo precedentes en el mundo comunista: la “glasnost” una doctrina que amplió la libertad de expresión en el país hasta niveles inesperados, incluso llegó hasta los libros que en algún momento estaban prohibidos por desafiar la historia oficial y la legitimidad del gobierno comunista, se pudieron publicar.
Se liberó de prisión a disidentes políticos, cesó la persecución religiosa y se toleraban los distintos credos. La ideología oficial que era el marxismo- leninismo fue reemplazada por el pluralismo ideológico y la libre investigación intelectual.
Se decretó la libertad de comunicaciones y de movilidad, los ciudadanos ya no tuvieron prohibido viajar a países occidentales y ya no se interfirieron las ondas de transmisiones extranjeras y se hicieron públicos los informes de la violenta represión en la época stalinista.
En política el Partido Comunista abandonó su llamado “centralismo democrático” que era estrictamente disciplinado e intolerante con la disidencia y se dividió en diferentes plataformas políticas que participaron en las elecciones de 1989, 1990 y 1991. Mientras que los partidos de oposición obtuvieron su legalización con un cambio constitucional que legitimó un pluralismo político en 1990.
Gorbachov decretó el regreso de las tropas de Afganistán que tras diez años estuvieron invadiendo el país. Renunció públicamente a la “doctrina Brezhnev” que limitaba la soberanía para los países del bloque en Europa del Este, para otorgarles libertad en caso de que quisieran optar por otro sistema político.
En octubre de 1990 ganó la aclamación de la comunidad internacional y recibió el Premio Nobel de la Paz, por su papel en la finalización de la Guerra Fría y la reunificación de Alemania, con la caída del muro de Berlín.
Pero en Rusia su reputación nunca se recuperó entre quienes lo consideran culpable de la caída de la Unión Soviética. Eso no impidió que protagonizara un comercial para una cadena de pizzas.