La imputación por desaparición forzada de personas en contra del ex procurador General de la República, Jesús Murillo Karam es por desviar las líneas de investigación sobre el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, obstaculizando su localización y por la fabricación de la llamada “verdad histórica” con el uso de declaraciones obtenidas bajo tortura en contra de cuatro detenidos.
Lidia Bustamante, la fiscal de la FGR que presentó el caso, explicó que se llevó a cabo la detención de cuatro víctimas de tortura y eso sirvió para cuadrar la ya famosa “verdad histórica” que dicta que los estudiantes fueron securestrados por policías municipales de Iguala y Cocula, el 26 de septiembre de 2014, para asesinarlos e incinerarlos en el basurero de Cocula, luego sus cenizas serían arrojadas al Río San Juan.
La FGR dice que la mañana del 27 de octubre, cuando los cuatro detenidos por el caso Ayotzinapa no rendían su declaración formal de los hechos, el ex funcionario federal ya tenía conocimiento de lo que supuestamente iban a decir ante el MP Federal. por lo que la dependencia tuvo que fabricar una denuncia anónima en su contra, esto incluyendo papeles que sirvieran para que esas declaraciones hicieran sentido con la “verdad histórica”.
La FGR dice que hay tres testimonios clave para imputar al exprocurador, el de Mercedes Duretti, directora del Equipo Argentino de Antropología Forense , el de la ex ministerio Público Federal, Erika Ramírez, quien se acogió a un criterio de oportunidad luego de reconocer que para poder procesar a los cuatro detenidos que habrían sido torturados para poder procesar a los cuatro detenidos, que fueron torturados, se tuvieron que fabricar denuncias previas a su detención.
Otro testimonio importante sería del de Brisa Amador, quien el 27 de octubre de 2014, participó en la falsificación de un reporte con fecha del 25 de octubre, que decía se recibió una llamada anónima, que reportaba la participación de los cuatro detenidos y torturados en el Caso Ayotzinapa.
Pero el testimonio del secretario particular de Tomás Zerón dio mayor claridad y dijo que él mismo fue la persona que grabó las torturas a “el Pato”, “el Chereje”, “el Jona” y “el Comisario” para obligarlos a declarar sobre este caso.
Por otro lado, el juez segundo de Distrito de Amparo en Material Penal en la CDMX, otorgó una suspensión al exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam para que cese cualquier acto de incomunicación, por lo que ordenó que se garantice la salud e integridad física del imputado, quien se encuentra en el Reclusorio Norte.