Este fin de semana se llevaron a cabo los comicios internos de Morena, pero estuvieron marcados por trifulcas en casi cada entidad donde se celebraron votaciones. Entre urnas incendiadas, forcejos y acusaciones de fraude desde Michoacán a Oaxaca, así como la detención de una diputada en Veracruz.
La diputada local Jessica Ramírez Cisneros fue detenida en Minatitlán, debido a que ella y su equipo de trabajo empezaron a alterar el orden al retirar las vallas metálicas para ingresar a las carpas donde estaban las urnas, hecho que causó molestia y los policías municipales tuvieron que intervenir.
Este proceso definirá la repartición de fuerzas de cara a la sucesión presidencial, ya que es muy público el jaloneo interno que ha saltado a lo externo y marca cada vez más el paso al escenario político que vivimos en México en este momento, así como la lucha por el control dentro de la institución, solo hay que observar a los aspirantes a la carrera presidencial para darse cuenta.
Ricardo Monreal, quien es el coordinador de la bancada morenista en el Senado ha hecho declaraciones públicas sobre su marginamiento originado por la estructura del partido, al decir que no se garantiza piso parejo para la contienda interna.
Por su parte, aunque de una manera más sútil pero con el mismo fondo, el canciller Marcelo Ebrard también ha señalado que el favoritismo del presidente se enfoca en Claudia Sheinbaum y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
En Tequixquiac, Estado de México se suspendieron las votaciones ya que hubo incendio de urnas, no hay detenidos, ni personas lesionadas.
En Durango reventaron las elecciones a sillazos, en la localidad de Gómez Palacio, al respecto el vocero de Morena, Federico Aguilera exigió la separación de Omar Castañeda y del diputado federal René Galindo, a quienes señala como responsables.
Por otro lado, en Tapachula, Huehuetán, San Cristobal de las Casas y Pichucalco Chiapas se presentaron conatos de violencia, denuncias por acarreo y pago por votos.