Más de 35 mil 423 personas fueron testigos del debut de uno de los futbolistas más ganadores en Ciudad Universitaria.
El encuentro fue ante Mazatlán, sin importar que fuera una noche entre semana. la afición auriazul se dio cita para ver al ídolo brasileño. Todo giraba en torno a Alves, hasta se dejó de lado que no se obtuvieron los tres puntos de la Jornada 5 y solo acumularon uno, el del empate.
El portador de la camiseta 33 llevó a los asistentes a la emoción y la esperanza, incluso el rector Enrique Graue y el presidente del club se hicieron presentes en esta fecha tan importante en la historia de Pumas.
Por primera vez, Dani Alves alzó el puño hacia el pebetero para vivir el Himno Deportivo, pero desde que salió del vestidor, la gente lo vio y no dejó de darle la bienvenida mediante aplausos.
Arrancó el juego y Pumas lo hizo bajo el eje del debutante que apareció como volante, pero mientras los presentes en el Olímpico tenían una fiesta en honor de Dani Alves, quien durante el partido dio centros, corrió, cobró tiros libres y jugó todo el partido a pesar de la altura de la CDMX, a la que él no está acostumbrado.
El asunto fue que esta celebración no se reflejó en el marcador, el marcador se abrió a favor de Mazatlán en el minuto 75, con anotación de Eduardo Bello. Pumas insistía, llegó en un par de ocasiones pero no fue gol.
Hasta que el esférico proveniente de los pies del invitado de honor, llegó hacía Nicolás Freire y pudo rematar a favor de los universitarios. Con lo que la afición puma llegó al éxtasis y pudieron darle al sudamericano la muestra de ello.