El primer ministro de Italia, Mario Draghi dio a conocer a través de un comunicado su renuncia al cargo tras experimentar un boicot a moción de confianza entre los socios de su coalición, es decir, la conservadora Forza Italia, el populista Movimiento 5 estrellas y la ultraderecha Liga de Matteo Salvini, quienes le retiraron todo su apoyo el pasado miércoles durante una reunión en el Senado.
“…He recibido esta mañana en el Palacio del Quirinal al presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, que, tras informarle sobre el debate y la votación de ayer en el Senado, reiteró su dimisión y la del Gobierno que dirige … El presidente de la República ha tomado nota y se mantiene en el cargo para encargarse de los asuntos corrientes…” expresó el mandatario federal.
La dimisión del ministro fue presentada ante el presidente italiano Sergio Mattarella en una reunión celebrada en el Palacio del Quirinaldonde fue aceptada, sin embargo, el gobierno solicitó a Draghi continuar con sus funciones de manera provisional hasta que se lleven a cabo las elecciones correspondientes para encontrar al nuevo primer ministro.
De acuerdo con varios expertos, los comicios para elegir al sucesor de Mario Draghi podrían celebrarse en los meses de septiembre u octubre; así mismo, detallan que la disolución de las Cámaras llegará en las próximas semanas, esto para aplicar correctamente los plazos establecidos en su Constitución.
“…Doy las gracias a Draghi y a los ministros del Gobierno por su compromiso durante los últimos 18 meses. El Gobierno se ha topado con limitaciones a sus actividades, pero tiene las herramientas para operar durante los próximos meses hasta que llegue un nuevo Ejecutivo…” detalló Mattarella ante la disolución del parlamento.
Tanto los ciudadanos italianos como los medios de comunicación, mostraron su indignación ante las recientes decisiones porque consideran que no es momento para este tipo de acciones al ver como Italia se encuentra lidiando con los altos costos energéticos, la inflación, los conflictos entre Rusia y Ucrania, y la baja del euro.