Desde el pasado 17 de mayo, Luz Raquel Padilla Gutiérrez de 35 años hizo denuncias a través de sus redes sociales ante las diversas amenazas que recibió y cuestionó la falta de respuesta por parte de las autoridades.
Su reclamo era saber hasta cuando viviría con miedo ya que no quería ser una víctima más de feminicidio en Jalisco. Luz Raquel era mamá de un niño de once años, el sábado 16 de julio se encontraba en un parque de la colonia Arcos de Zapopan, cuando fue rociada con alcohol, para después prenderle fuego.
Vecinas que fueron testigos del crimen declararon que la quemaron dónde estaban los policías, cuando salieron ya vieron que la muchacha ya estaba prendida y estaban tratando de apagarla.
La víctima había denunciado las amenazas que recibía en los muros de su domicilio y reclamaba la falta de protección:
“Si algún día desaparezco que quede el antecedente que pedí ayuda y NADIE ME PROTEGIÓ, no tengo miedo solo me preocupa mi hijo”
Sus vecinos sabían que ya habían intentado rociarla con ácido meses atrás, en esa ocasión solo sufrió quemaduras leves pero ya estaba el antecedente claro de lo que venía.
Luz Raquel falleció la mañana del martes 19 de julio en el Hospital Civil ya que el 80 por ciento de su cuerpo estaba con quemaduras. Personal de la Fiscalía del Estado, así como del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se hicieron presentes en el lugar del ataque para recabar indicios y obtener alguna videograbación de la única cámara de seguridad que se encuentra en la cercanía de dónde ocurrió todo.
La Fiscalía del Estado ha informado que ya se investiga la muerte de la mujer como un feminicidio y confirmó que la víctima ya contaba con una denuncia previa por delito de amenazas en contra de un masculino quien era vecino por problemas relacionados con la convivencia vecinal.
Aunque no se cuenta con información que posicione a esa persona en el lugar que ocurrieron los hechos, pero será tomado en cuenta como una de las posibles líneas de investigación.