Este fin de semana se registró un nuevo tiroteo en Estado Unidos, en donde cuatro personas fallecieron y varias resultaron heridas tras un ataque armado dentro de un centro comercial ubicado en Indiana.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, un individuo entró armado con un rifle en la zona de comidas del Greenwood Park Mall. Aunque el cometido del atacante era poder disparar a una gran cantidad de personas, no llego a imaginar que uno de los presentes estaría armado, por lo que, sin dudarlo decidió dispararle para salvarle la vida a quienes se encontraban en el centro comercial.
La policía de Indianápolis acudió al llamado en punto de las 18:00 horas y comenzaron con las labores para dar con el perpetrados, sin embargo, este ya no estaba con vida debido al disparo ocasionado por el civil armado; la cifra oficial de fallecidos ascendió a cuatro y dos resultaron heridas “Tres personas han muerto…El tirador ha fallecido y otras dos víctimas están en el hospital, tenemos seis en total, incluido este, incluido el tirador. Tenemos un tirador responsable del incidente y un buen samaritano que disparó” explicó oficial en jefe, Jim Ison.
Durante el recorrido para salvaguardar a las personas, los uniformados encontraron una mochila sospechosa abandonada en un baño cerca al área de comida, por tal motivo, se inicio un protocolo para investigar el contenido de esta. El tiroteo de Indiana ocurre a solo unas semanas de que un hombre abriera fuego en pleno desfile del 4 de julio dentro de un suburbio de Chicago.
Hombre que disparó era un agente fuera de servicio
A través de una conferencia de prensa, el jefe de policía, Robert J. Contee III dio a conocer que fue un agente fuera de servicio quien disparó al tirador. Los primeros reportes señalaron que el hombre iba acompañado de otro policía cuando se percataron de un sospechoso apuntando un arma en la zona de restaurantes.
El agente disparó en al menos una ocasión, hasta el momento las investigaciones siguen abiertas y las autoridades solicitan a los testigos brindar su versión de los hechos. Ante lo sucedido, el alcalde Mark Myers solicitó una oración por las víctimas y por todos los heridos, así mismo, dijo sentirse decepcionado por ver una situación de este tipo azotando Indianápolis