Durante más de tres horas, un equipo de rescate hizo hasta lo imposible para rescatar a dos elefantes que cayeron en una zanja de 2 metros en Tailandia. De acuerdo con la veterinaria Chanannya Karnjanasaka, la cría de solo un año de edad, cayó dentro de un tubo de drenaje abierto ubicado en un complejo hotelero a escasos kilómetros del Parque Nacional de Khao Yai.
En el momento en que iniciaron las tareas de rescate, la madre del pequeño comenzó a comportarse de manera “histérica”, lo cual, hizo a los rescatistas tomar la decisión de sedarla para evitar algún accidente; sin embargo, no imaginaron que de igual forma se desplomaba en el mismo orificio donde su cría se encontraba atrapada.
Aunque la situación ya era bastante complicada, el clima lo hizo mil veces más difícil porque los expertos tuvieron que recurrir a utilizar una grúa para levantar lo más de 3 mil kilos del animal, pues a todos les generaba demasiada preocupación que cayera al fondo y aplastará a su bebé. Pese a eso todo lo malo, la cría utilizó ese tiempo de incertidumbre para alimentarse de su madre, haciendo mucho más relajado el trabajo de rescate.
Poco tiempo después, madre e hijo parecían estar fuera de peligro, pero los veterinarios se percataron de que la hembra estaba presentando problemas para reaccionar y de inmediato le brindaron los primeros auxilios con el fin de estimular su corazón. Desafortunadamente, el peso del elefante no les permitía hacer nada, por lo que, se subieron en ella para reanimarlo en corazón mientras su pequeño no paraba de succionar las tetas a modo de estimulación y así pudiera despertarla.
“…Ella recobró la consciencia después de que fuera estimulada tanto por mí como por el bebé, que insistía en succionarle las tetas… Estamos contentos de que madre y bebé estén a salvo. Este es el resultado del arduo trabajo de todas las partes involucradas en el rescate…”
En el pasado, los elefantes en Tailandia eran utilizados para transportar pesados cargamentos de madera. Afortunadamente, en 1989 el gobierno prohibió la tala de árboles y los animales fueron liberados, pero dio inició a otro tipo de explotación, es decir, a ser exhibidos en las calles para que los turistas ofrecieran dinero al tomarse fotografías o videos.