La International Football Association Board ha aprobado modificaciones al juego, que se aplicarán a partir del 1 de junio:
Antes, en un penal si el balón pegaba en el palo, otro jugador que no fuera el cobrador, podía tener chance de meter gol en el rebote, ahora si el balón pega en el poste o el portero lo ataja, se marcará directamente saque de meta.
En el caso de que se meta un gol con la mano en forma accidental también será invalidado, sin importar si hay contacto de la bola con las manos del jugador que haga la anotación, no contará.
En un saque de meta, el balón podrá ser alocado en cualquier parte de la cancha se ha acabado eso de que se debe salir totalmente del área del portero. Cuando despejen compañeros y rivales podrán agarrar el balón sin importar dónde caiga.
Se acabaron las amonestaciones verbales para el cuerpo técnico, también se les podrá sacar tarjeta roja o amarilla.
A la hora de hacer un cambio, el futbolista que salía tenía que hacerlo por la mitad de la cancha, pero ahora podrán salir a la banda o meta más cercana que tengan. También se acaban las barreras interminables de defensores y atacantes, la línea que cubrirá la visión del cobrador tendrá que ser formada sólo por jugadores del equipo al que le van a tirar.
Ahora los rivales tendrán que estar a un metro de distancia como mínimo. Por otro lado, en caso de que el balón le pegue al árbitro, el podrá marcar bote a tierra, aunque no será obligatorio.