A pesar de que se preveía un día caótico para la Megalópolis, debido al paro nacional de transportistas, que inició hoy a las 7:00 de la mañana, el gobierno de la Ciudad de México destacó que en menos de cuatro horas, fue desactivado a través de los operativos implementados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Se pudo trabajar para que no se presentara ningún altercado entre policías y manifestantes, el megabloqueo culminó con la declaración de líderes de la Fuerza Amplia de Transportistas sobre el rompimiento del diálogo con las autoridades capitalinas, quienes han rechazado de manera categórica un aumento en las tarifas a las personas usuarias.
Integrantes de la FAT indicaron que el diálogo se rompió porque el gobierno capitalino incumplió acuerdos, ya que ellos solicitaron sentarse a platicar y acordar durante tres años y que no pueden tacharlos de insensibles o agresivos.
Los transportistas alegan que ellos solicitan un aumento de tres pesos, mientras que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaim asegurá que la cifra es de cinco pesos y que eso resulta inaceptable debido al contexto de inflación y altos precios que sufre la población en general.
El megabloqueo afectó la circulación de millones de personas que vivieron las complicaciones para trasladarse a sus centros de trabajo que estuvieran ubicados en puntos como Insurgentes Norte, Periférico Sur, Reforma, Constituyentes, así como la Calzada Ignacio, entre muchos otros.