Los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador de contratar a 500 médicos cubanos han sido frenados por un juez que emitió un mandato preliminar para evitarlo.
Debido a que el Gobierno de México no ha demostrado que los médicos tengan la capacidad ni la capacitación necesaria para practicar su profesión en México. Quienes iniciaron la demanda sobre este tema argumentan que la mayoría de la paga que reciban los médicos tendría como destino final el gobierno cubano, en lugar de que sea para ellos.
Aunque no se ha dado a conocer la identidad de las personas que solicitaron el mandato judicial, es bien sabido que varios grupos de médicos y profesionales de la salud se han pronunciado en contra de este plan que el mandatario anunció el 9 de mayo.
Otra de las premisas es que el acuerdo con el gobierno cubano fue negociado sin cerciorarse de la calidad de sus médicos, sin que se hayan homologado estudios conforme a la normatividad de la materia, sin que tengan conocimiento de la incidencia de enfermedades entre la población mexicana.
A estos argumentos se suman que la contratación sería irregular y favorece las condiciones de esclavitud moderna, incluyendo la trata de personas. Ya que anteriormente, en muchos de los lugares a los que los médicos han sido enviados, solo reciben una fracción de los salarios que les paga el país sede, mientras que la mayor parte se va a manos del gobierno cubano.
La orden congela temporalmente el plan de contratación hasta que pueda llevarse a cabo una audiencia más detallada sobre la denuncia.
El plan de López Obrador es que los cubanos trabajen en comunidades rurales con pocos servicios médicos, Debido a esto los doctores mexicanos dicen que se les debería dar prioridad de contratación a ellos antes de recurrir a extranjeros.