Después de haber sido cortejado con ofertas astronómicas de su club y los gigantes de La Liga, el francés Kylian Mbappé decidió quedarse en casa para construir su propio legado y el proyecto a su alrededor.
“Dejar mi país no era lo correcto. Hay un aspecto sentimental en esto y el proyecto deportivo ha cambiado, también” declaró el deportista.
Después de meses de conversaciones, negociaciones, ofertas millonarias, incertidumbres y dudas, opiniones de sus padres, abogada, e incluso llamadas por parte de Macron, el presidente francés, junto a mensajes de los hombres más poderosos de Francia, para pedirle que se quedara, Mbappé esperó hasta el final y tomó su decisión.
El Real Madrid ha intentado fichar a la estrella francesa desde que tenía once años, con varios intentos para convencerlo, pero al final el PSG necesitaba que se quedara y los propietarios con sede en Doha no podían soportar la idea de no tener a la estrella jugando para ellos.
Ambos clubes creyeron que se uniría al otro lado, pero al final su elección fue París a pesar de que no fue fácil, él sintió que fue la más adecuada. Por lo pronto el PSG le ha dado las llaves del club, su opinión sobre la elección de entrenador, del director deportivo y tal vez sobre los jugadores del equipo.
Con eso, Mbappé consiguió lo que pedía: ser la cara, la cabeza y el corazón del proyecto del PSG.