Tener una boda para celebrar la unión con el amor de tu vida es cosa del pasado, así lo dio a conocer Kourtney Kardashian y Travis Barker al casarse tres veces en menos de un mes. La primera de ellas fue de manera simbólica en la ciudad de Las Vegas con un imitador de Elvis Presley, la segunda se vivió en un California de forma legal, por último, en compañía de todos sus seres queridos en un lujoso y millonario castillo en Italia.
Desde el momento que el clan Kardashian-Jenner arribó a Portofino se vivió un gran festejo previo a la ceremonia principal donde la moda, el glamour y el amor fueron los invitados principales, pues en las diferentes fotografías se podía observar el gran cariño entre la familia de Kourtney y Travis. Sin embargo, el momento más cumbre fue cuando ambos caminaron hacia el altar donde estuvieron arrodillados frente a una figura de la Virgen María adornada de miles de rosas rojas.
La increíble propiedad elegida por los ahora marido y mujer es propiedad de Domenico Dolce y Stefano Gabbana, por tal motivo, el vestido elegido de Kourtney debía ser de la misma firma. Precisamente, para esta ocasión la novia eligió un look fuera de lo tradicional al utilizar un corsé de satín y encaje inspirado en la época de los 60’s; así mismo, lo acompañó con guantes largos de tul, zapatos de tacón y un enorme velo de flores bordadas a mano el cual se destacó por tener a la Virgen María y la frase “Respeto a la lealtad familiar”.
Por otro lado, Travis Barker se decidió por un clásico traje cruzado en color negro diseñado por la misma firma. Horas después de la ceremonia religiosa todos los familiares y amigos se trasladaron al espectacular e histórico Castillo Brown que cuenta con asombrosas terrazas al aire libre, una torre de vigilancia, diversas obras de arte italiana, eso sin mencionar, la increíble vista panorámica de Portofino.
Los invitados más importantes de la nupcia dominical por parte de Kourtney fueron: su madre Kris Jenner, sus hermanas Kim, Kylie, Khloé, Kendall y sus tres hijos Mason, Penelope y Reigin, North y finalmente la pequeña Stormi; así como los hijos del baterista: Aitana, London y Alabama.
De acuerdo con diversos medios estadounidenses, se espera una cuarta boda en la ciudad de Los Ángeles para el resto de sus amigos y familiares que no pudieron viajar a Europa.