Desde 1990 la DEA tenía un lugar de estacionamiento en el hangar de la Fiscalía General de la República en el Aeropuerto de Toluca, para las aeronaves en las que se trasladaban a agentes, de orígen estadounidense y mexicano que participaban en misiones contra los cárteles de la droga.
El retiro de este lugar, podría significar un golpe a la cooperación bilateral contra el narcotráfico, por parte del gobierno mexicano. Debido a esta cancelación la agencia estadounidense tuvo que retirar un King Air de doble turbohélice con capacidad para diez personas, a petición de la FGR.
De hecho, esta aeronave fue utilizada entre otras operaciones, en redadas contra el Chapo Guzmán. De acuerdo a fuentes de seguridad familiarizadas con el tema, detallaron que el avión fue trasladado a Texas.
Se espera que el retiro del avión aparte de todo, dificulte las extradiciones de traficantes de droga, ya que generalmente la DEA solo tiene algunas horas para llevar a Estados Unidos a los detenidos antes de que sus abogados interpongan recursos que detengan la operación.