Det Norske Veritas ha concluído el último informe sobre el desplome de la Línea 12 del metro de la CDMX y por primera vez señala fallas en las inspecciones y mantenimiento como causas de la tragedia.
El diario español El País, tuvo acceso a este documento y dice que aparte de los problemas de diseño, construcción y la supervisión de la obra, si se hubiera dado el mantenimiento adecuado se habría podido evitar el colapso del tramo elevado, que el 3 de mayo del 2021 dejó 26 muertos y un centenar de heridos.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum calificó este resultado de tendencioso e incluso anunció una demanda civil contra la consultora noruega y es que su análisis dice que el colapso ocurrió como resultado del pandeo de las vigas Norte y Sur facilitada por la falta de pernos funcionales a lo largo de una longitud significativa de las vigas, lo que ocasionó que una porción del puente perdiera su estructura compuesta.
A diferencia de los primeros dos informes de la consultora, el Gobierno de la Ciudad de México no hizo público este tercero, aunque el estudio pasó por varias versiones preliminares con incorporaciones de adendas. Pero las autoridades señalaron que el intento de sembrar la hipótesis de falta de mantenimiento ha sido una de las principales razones para rescindir el contrato con la compañía.
Sheinbaum ha alegado que “no acepta ni reconoce” el informe y que en primer lugar la consultora no siguió su propia metodología, ni evaluó posibles hipótesis alternativas del accidente. En segundo lugar porque la presentación de causas concurrentes no establece una jerarquía entre ellas y por último, porque según el gobierno local son más concluyentes los primeros dos estudios que este aunque la conclusión final es que fue la falta de mantenimiento la causa de este colapso.
El contenido del documento se centra en las causas de raíz que llevaron a que la estructura se viniera abajo, interaron ir más allá de las causas inmediatas en la segunda entrega que apuntaban a fallas de diseño y la construcción, se puso el foco en el desgaste estructural provocado a lo largo del tiempo por una supuesta falta de mantenimiento y de inspecciones regulares. Se estudiaron hechos que abarcan las administraciones de Marcelo Ebrard, Miguel Angel Mancera, en la que hubo una suspensión de año y medio, así como la de la Dra. Sheinbaum Pardo.
De acuerdo con la empresa noruega, se encontraron cuatro barreras que no permitieron el desempeño correcto de este medio de transporte:
- Diseño: que no se alineó a lo que se estipulan las especificaciones estadounidenses para la construcción de puentes, un estándar de referencia en el mundo.
- Certificación de la obra por parte de un ente independiente más una deficiente supervisión de la construcción.
- Instalación adecuada de los pernos que hizo que la estructura quedara vulnerable, ya que a falta de dos de cada tres pernos pudieron no haber cumplido su función por estar mal colocados, mal soldados, o de plano, por faltar. Lo que provocó una falla en cascada de los pernos que sí servían.
- La cuarta barrera fallida fue la falta de mantenimiento e inspecciones sobre la Línea 12, ya que no hay registro de que se hayan realizado las inspecciones necesarias desde la inauguración en octubre del 2012.
“DNV no recibió datos de inspecciones entre 2012 y 2019 y no parece que dichas inspecciones se hubieran realizado” sostiene el informe.
La empresa fundamenta sus hallazgos a partir de la metodología BSCAT: primero se recolectan las pruebas sobre el siniestro, después se realiza una línea de tiempo de momentos relevantes antes y después del accidente, el siguiente paso es la identificación de barreras, luego se hace una evaluación de cada barrera: si funcionó de forma adecuada, falló, se degradó con el tiempo o nunca existió. Por último se hace un análisis causal, en donde se explica en detalle cómo afectó la falla o ausencia de esas barreras.