El presidente ruso, Vladimir Putin, podría tener Parkinson y demencia en etapa temprana, así lo detalló un exespía del Comité para la Seguridad de Rusia (KGB), durante una entrevista con el medio británico, The Sun.
“Yo mismo no soy médico, pero existe una gran preocupación de que Putin esté sufriendo numerosas afecciones de salud física, posiblemente debido a las lesiones deportivas durante su juventud. Esto se suma a algunos problemas que afectan a las personas mayores, como la demencia en las primeras etapas”, explicó Boris Karpichkov, exespía de 62 años.
Afirmó que sus compañeros cercanos del mandatario ruso tampoco son informados de su salud, con la finalidad de proteger su imagen de “hombre fuerte”.
“Pero es bien conocido en su círculo íntimo como una persona que ‘no olvida nada’ y que recuerda detalles de muchas personas que conoció. Otro problema potencial podría ser, a juzgar por cómo se mueve, que Putin puede estar sufriendo las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson u otro trastorno grave causado por algún tipo de cáncer, un tumor cerebral, por ejemplo”, afirmó el entrevistado.
Dmitry Peskov, secretario de prensa de Vladimir Putin, ha declarado que la salud del presidente ruso con 69 años de edad es excelente, pese a los rumores que derivó el incidente que ocurrió la semana pasada; cuando el mandatario ruso se sostuvo de una mesa y se colocó en una posición encorvada, durante su reunión con el ministro de Defensa, Sergey Shoigu.