Con un ambiente de casa, de esos que hace sentir el apoyo de la afición Pumas iba ganando 2-0 pero en el segundo tiempo, el empate hizo su aparición y quedó 2-2 con Seattle, por lo que los festejos pararon en la final de ida de la Concachampions.
Con esto, se ha complicado la ruta del triunfo para los auriazules, ya no hay ventaja para la escuadra de Andrés Lillini, por lo que aparece en el horizonte una decisión crucial que tomar, ante el siguiente movimiento que definirá el destino del equipo: concentrarse en la Liga MX o irse por el campeonato de Concacaf.
Sin duda estos días serán cruciales para el equipo universitario, ya que puede meterse al repechaje para jugar la Liguilla y convertirse en campeón, o no jugar la repesca y terminar sin título.
Cabe mencionar que la Final aún no está resuelta, ambos equipos deberán volverse a ver las caras en el CenturyLink Field para disputar al campeón, que será el representante de la Concacaf en el Mundial de Clubes.
Para esta edición de la Concachampions, los organizadores del torneo determinaron que no existieran criterios de desempate, no existe el famoso gol de visitante, así que debe existir un vencedor durante los 90 minutos, por lo que se recurrirá a los tiempos extras e inclusive se llegará a los penaltis de ser necesario.
Debemos hablar también sobre la lesión de Alan Mozo, quien fue lastimado por una caída de Xavier Arteaga. El integrante de los Pumas intentó levantarse pero no pudo.
Tras ser revisado por los médicos del club, Mozo tuvo que ser sacado del campo en el vehículo de las asistencias, ya que no pudo salir por su propio pie. Eventualmente con la ayuda del staff fue trasladado al vestidor para una evaluación más completa.