El gobierno de Rusia cortó “por completo” el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, como consecuencia de la renuencia a pagar el servicio en rublos. El Kremlin también advirtió que esta acción podría afectar a otros países europeos.
Gazprom Export, empresa de gas rusa, confirmó que los países europeos se han negado a pagar en rublos. “Los pagos por el suministro de gas a partir del 1 de abril deben realizarse en rublos utilizando los nuevos requisitos, sobre los cuales se informó a las contrapartes de manera oportuna”, detalló.
“Al final del día hábil del 26 de abril, Gazprom Export no recibió pagos por suministros de gas en abril de Bulgargaz y PGNiG en rublos, como establece el decreto del presidente de la Federación Rusa del 31 de marzo”, agregó el gigante energético.
“En este sentido, Gazprom Export notificó a Bulgargaz y PGNiG de la suspensión del suministro de gas a partir del 27 de abril hasta que se realice el pago de acuerdo con el procedimiento establecido por el decreto”, sentenció la empresa.
Al respecto, Dmitry Peskov, vocero del presidente Vladimir Putin, declaró que esta exigencia a pagos en rublos se debe a la congelación de los bienes de Rusia, afirmó que estas fueron “robadas”, considerada como una “acción hostil sin precedentes”.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que esta acción es “chantaje”. “El anuncio de Gazprom de que suspenderá unilateralmente la entrega de gas a los clientes en Europa es otro intento de Rusia de utilizar el gas como instrumento de chantaje”, declaró.
Dmitry Peskov negó que fuera un chantaje a la Unión Europea, afirmó que “Rusia sigue siendo un proveedor confiable de recursos energéticos”. Agregó que la negativa de países europeos a pagar en rublos tiene el objetivo de “castigar a Rusia a toda costa en detrimento de sus propios consumidores, contribuyentes y productores”.