Con una inversión de 20 millones de libras, Lewis Hamilton y Serena Williams se encuentran en la candidatura de Martin Broughton, uno de los cuatro aspirantes a comprar el club de fútbol inglés Chelsea.
Ambos atletas aportarían 10 millones de libras cada uno, al consorcio que es liderado por Broughton, expresidente del Liverpool y de la aerolínea British Airways. Los otros candidatos son la familia Ricketts, dueña de los Chicago Cubs; el empresario Todd Boehly, copropietario de los LA Dodgers; así como los multimillonarios Stephen Pagliuca y Larry Tanenbaum, con intereses en los Boston Celtics y Toronto Maple Leafs.
La operación de venta del Chelsea está gestionada por el banco estadounidense Raine Group. Será el Ejecutivo de Londres el que tendrá que dar el visto bueno a la operación y conceder al club una licencia especial para que la venta pueda salir adelante.
Bajo las sanciones impuestas a los aliados del Kremlin por la guerra en Ucrania, los activos del dueño de los blues, Roman Abramovich, están congelados por lo que el Chelsea no puede venderse y tampoco puede operar en otros términos como en la venta de mercancía oficial, ni ingresar dinero a través de la venta de entradas.
A pesar de esto la escuadra londinense sigue siendo muy atractiva para los inversores, como demuestra el interés de Lewis Hamilton y Serena Williams.
No obstante, la entidad londinense sigue siendo muy atractiva para los inversores, como demuestra el interés de Lewis Hamilton y Serena Williams, dos de las mayores estrellas deportivas del mundo.