La castración química a violadores sexuales fue propuesta por el gobierno de Perú, Pedro Castillo, esto luego del secuestro y violación a una niña de tres años en Chiclayo, el pasado 12 de abril, lo que impactó al país.
“Los crímenes de violencia sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este gobierno, ni quedarán impunes. El dolor de esta familia también es el nuestro”, declaró el mandatario peruano.
Agregó que la castración química “es una opción, no podemos esperar más”, aseguró en un comunicado que se deben implementar políticas públicas “más severas que salvaguarden los derechos humanos de los más indefensos que son nuestros niños y niñas”.
El presidente Pedro Castillo aseguró que esta propuesta va dirigida a violadores de mujeres, adolescentes y menores de edad, “tal como ya se ha hecho en países como Rusia, Estados Unidos, Polonia, Corea del Sur, Indonesia y Moldavia, donde ya se aplica”.
“La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole”, detalló el mandatario.
La menor de tres años desapareció el 12 de abril, un día después el agresor de 48 año fue detenido por la Policía Nacional, identificado como Juan Antonio Enríquez García. La pequeña fue hallada en una casa atada con cinta de embalaje.
Según los datos del Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea en 2021, alrededor de mil 700 niñas de entre 12 y 17 años fueron madres, de las cuales el 75 por ciento de las niñas menores de 15 años fueron violadas. Actualmente, hay cadena perpetua a los violadores de menores de 14 años.