Desde hace uso días el concepto de Grooming ha tomado más relevancia por las declaraciones de Sasha Sokol en contra del productor Luis de Llano, quien habría cometido este delito cuando ella tenia 14 y 42 años, pero ¿Cómo podemos intensificar si alguien es víctima de grooming?
De acuerdo con la asociación Save the Children, el concepto de Groomingconsiste en un tipo de acoso sexual a través de internet donde una persona mayor intenta generar un vínculo de confianza con un niño, niña o adolescente con la finalidad de obtener beneficios en su mayoría sexuales por medio de chantajes.
La forma en que se desarrolla el grooming se presenta en diferentes etapas: en el caso de internet, el acosador crear una serie de perfiles falsos en las redes sociales donde miente sobre su edad, estilo de vida, apariencia, gustos, entre otros para atraer a los menores que se encuentran en línea para jugar, ver películas o incluso tomar sus clases.
Una vez completada la primera etapa, el agresor de a poco comienza a sexualizar las conversaciones con los niños mediante preguntas, relatos o historias que podrían generar un interés en los más pequeños, y finalmente al tener un control de la persona se inicia la etapa del acoso sexual, la cual, se caracteriza por solicitar material con contenido íntimo del niño, ya sean fotos, videos o hasta prácticas sexuales.
En el caso de que el menor no quiera acceder a las peticiones del acosador se emplea el chantaje, amenazas o extorsión con los datos que previamente obtuvo en las conversaciones. Una de las formas de poder prevenir este delito, es entablando una conversación con los pequeños sobre las actividades que realizan en internet; así mismo, se debe tener una supervisión constante de los contenidos a los que acceden en la web y evitar el uso de redes sociales a temprana edad.
¿Se puede identificar si alguien es víctima de grooming? No existe un “síntoma” particular para identificarlos, sin embargo, se ha descubierto que quienes sufren de grooming experimentan cambios de habito en su entorno social como: ansiedad, tristeza, cambios repentinos de humor, miedo a salir de casa, usar el celular a escondidas, bajar el rendimiento escolar, presencia de lesiones físicas, baja autoestima, etc.