Durante una entrevista llena de honestidad, Juan Pablo Medina reveló por primera vez todos los detalles sobre el difícil episodio que vivió el pasado 15 de julio del 2021, donde, tuvo que tomar la decisión de amputar una de sus piernas para poder seguir con vida tras haber sufrido un infarto silencioso el cual le generó varios coágulos de sangre en diferentes partes del cuerpo.
Con el corazón en la mano y una fuerte sinceridad, el actor relató cómo fueron los primeros instantes antes de ser hospitalizado de emergencia. De acuerdo con las palabras de Juan Pablo, él se encontraba en plena grabación cuando comenzó a experimentar un fuerte dolor en el estómago; al cabo de varios minutos el dolor se intensificó por lo que solicitó ser llevado a un hospital para conocer que derivó la afectación en su estado de salud.
“…Lo que recuerdo es que me encontraba en llamado, grabando en un hotel, y de repente me empecé a sentir mal del estómago… Tengo la suerte de que mi padre es médico y pedí que me llevaran con él. En un inicio el equipo médico pensó que se trataba de una intoxicación…”
En un principio se dijo que solo era una intoxicación alimentaria, sin embargo, al realizarle varios estudios descubrieron que tenía coágulos en el intestino y las piernas tras una exhaustiva investigación llegaron a la conclusión de que había sufrido un infarto silencioso que provocó varios coágulos en las arterias e incluso en el corazón.
Para poder operarlo era necesario dormirlo y la primera preocupación del actor aprecio, ya que comenzó a experimentar un fuerte miedo de no volver a despertar; afortunadamente, el apoyo de su familiares, amigos y personal médico lo hicieron tranquilizarse al escuchar que harían todo lo posible para salvarlo.
“…Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas me tuvieron que dormir. Cuando desperté, me vi todo hinchado, mis manos parecían enormes bolas… Todo fue muy traumático…”
Luego de la primera intervención quirúrgica, se le informó a Juan Pablo Medina que la única solución para salvarle la vida era amputándole la pierna. Al aceptar la difícil decisión, de inmediato se lo comunicó a sus seres queridos, quienes lo apoyaron no solo emocionalmente sino también al investigar cómo podrían proporcionarle ayuda psicológica.
“…Habían prometido rescatarme de los coágulos sin poner en riesgo mi vida, pero que ya me encontraba en una situación grave. Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más y más complicadas, por lo que había llegado el momento de tomar una decisión. Yo aposté por vivir. No había otra opción. No había vuelta atrás…”
Dos horas después de haber tomado la decisión de la amputación, Medina recibió la vistita de una psiquiatra quien lo ayudo en todo el proceso “Nunca tomé terapia en mi vida y ahora estoy decidido a no dejarla por nada” confiesa Juan Pablo en un relató alentador. En cuanto a su prótesis, el artista comenta que ha sido un largo viaje, esto porque, su pareja Paulina Dávila se embarcó en una ardua investigación con la finalidad de conseguirle la mejor prótesis.
“…Tengo la prótesis Genium X3, la cual cuenta con la mejor tecnología, es mecatrónica, incluso ya puedo jugar tenis…”
Ese duro episodio de su vida ha quedado en el pasado, pues ahora planea concentrarse en seguir con su rehabilitación y en algún punto poder regresar a los escenarios; sin embargo, por el momento la única prioridad de Juan Pablo Medina es su salud física y mental.