El hombre de 57 años que recibió el primer trasplante de corazón de un cerdo genéticamente modificado falleció, así lo dio a conocer el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) este miércoles.
De acuerdo con el comunicado, David Bennett murió el día martes después de permanecer varias semanas con complicaciones médicas; luego de descubrir que la salud del hombre no mejoraría, los responsables médicos tomaron la decisión de someterlo a cuidados paliativos, lo cual, ayudó a que Bennet pudiera comunicarse con su familia antes de morir.
“…Estamos devastados por la pérdida del señor Bennett. Demostró ser un paciente valiente y noble que luchó hasta el final. Expresamos nuestras más sinceras condolencias a su familia. Al señor Bennett lo conocieron millones de personas en todo el mundo por su coraje y firme voluntad de vivir…”
David Bennett padecía una enfermedad cardíaca terminal que no le permitía llevar una vida normal como cualquier persona. Tras varios estudios que se le realizaron, se llegó a la conclusión de que no elegible para un trasplante de corazón convencional o uno artificial, por lo que, comenzaron a modificar genéticamente el de un cerdo con la finalidad de poderle salvar la vida.
La empresa encargada de proporcionar el corazón fue Revivicor, quienes explicaron que eliminaron un gen del órgano animal para que el cuerpo de Bennett lo pudiera aceptar sin ser rechazado; así mismo, lograron quitar el gen que genera el crecimiento excesivo de tejido en el corazón del cerdo y se incorporaron un total de seis genes humanos capaces de crear la aceptación inmunológica.
“…Bennett pudo pasar tiempo con su familia y participar en fisioterapia para ayudarle a recuperar fuerzas. Vio el Super Bowl con su fisioterapeuta y habló a menudo sobre el deseo de volver a casa con su perro Lucky…”
El trasplante se realizó con éxito el pasado 07 de enero, y por varias semanas no se presentó ningún rechazo por parte del cuerpo de David. La operación de Bennett era una esperanza para millones de personas alrededor del mundo, pues significaba un gran avance en la ciencia y en la espera de los pacientes que necesitan un trasplante.