El pasado 02 de marzo, las alarmas se encendieron al dar a conocer la hospitalización de emergencia del César Bono, ya que, en las primeras horas se especuló la muerte del actor en diversas redes sociales; sin embargo, todo se esclareció tras la publicación de Bono en su cuenta de Twitter donde confesó a sus seguidores que se encontraba estable, pero no brindó más detalles reveló más información sobre su estado de salud.
Con el paso de los días, trascendió que Bono fue ingresado en el hospital luego de sufrir una hemorragia en una úlcera, tiempo después el comediante fue intervenido quirúrgicamente al ver que se había perforado el duodeno; horas más tarde, su hija compartió con los medios de comunicación que su padre estaba en terapia intensiva, así mismo, confesó que aun siguen necesitando donadores de sangre.
“…No ha variado hasta el momento, no es como que lo van a cambiar de terapia intensiva…Se agradece la preocupación de la gente, el cariño que hay por él y las muestras de cariño… Les agradecemos mucho su interés, su preocupación, oraciones y aún seguimos necesitando donadores de sangre en el Hospital español…”
Por otro lado, Leonardo Bono -hijo del actor- confesó que se encuentra estable, pero un poco grave, ya que esta conectado a varios cables para poder alimentarlo e hidratarlos, y la mayoría del tiempo se encuentra sedado e inclusive no ha podido verlo desde que ingresó al Hospital Español.
“…”En resumen nos han dicho que es grave pero estable y que todo va bien pero que está delicado… respondió bien a la cirugía, va bien pero sí está delicadito… Está lleno de cables ahorita para alimentarlo, para hidratarlo no lo he visto, hablé con él, pero sí estaba así dopado por los analgésicos…”
Ante la situación, su ex mujer Patricia Castro confesó que la familia llegó a pensar en lo peor tras su hospitalización, pues sus hijos entraron en un pequeño conflicto sobre si se realizaba la intervención o no porque era bastante delicada; al mismo tiempo, Castro reveló que César Bono comenzó vomitando sangre, lo cual, los hizo preocuparse porque la toma medicamentos para adelgazarla esto porque sus problemas cardio-cerebrovasculares se han visto relacionados con la sangre.
“…Empezó a vomitar sangre, cuando llegó al hospital se dieron cuenta de que no era una úlcera, sino que tenía perforación del duodeno y entonces salieron los médicos y les preguntaron a los muchachos que qué hacían, si lo dejaban nada más esperar el desenlace fatal o lo operaban y le daban una posibilidad de vida…”