Activistas del pueblo purépecha en Michoacán utilizaron hachas y mazos para derribar el lunes estatuas que representan a sus ancestros obligados a trabajar para un sacerdote español durante la época de la Colonia.
Los purépechas se han opuesto a las estatuas desde que fueron erigidas en 1995 en Morelia, la capital del estado occidental de esa entidad y han solicitado en varias ocasiones que sean retiradas.
La estatua mostraba al sacerdote español Fray Antonio de San Miguel, ordenándole a un purépecha semidesnudo, que corte un bloque de piedra mientras se ve a otro cargar una piedra sobre su espalda.
Mientras en una cuarta figura dentro del grupo, conocido como “Monumento a los Constructores” representa a un urbanista español de nombre desconocido que sostiene unos papeles.
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán aseguró que las estatuas glorificaban la brutal explotación de sus ancestros, quienes continuaron resistiéndose a los españoles después de la caída del imperio azteca en 1521.
“A 500 años de la invasión de Michoacán, los pueblos originarios continuamos en resistencia y lucha, tal y como lo hicieron nuestros abuelos en el camino” declaró el consejo.
El organismo difundió fotografías de algunas de las estatuas derribadas, mientras activistas las partían en pedazos. Las autoridades michoacanas detuvieron por vandalismo a unas 24 personas, por lo que los habitantes locales se organizaron y bloquearon varias vías de comunicación.