La lista es larga cuando se trata de famosas nacionales e internacionales que han recurrido a operaciones plásticas para mejorar su aspecto físico. Aquí te dejamos un top 5 de famosas que podrían ser adictas a las operaciones.
Madonna
La cantante de pop, Madonna, se ha sometido a diversas operaciones desde hace varios años. Entre ellas está el relleno que se ha puesto en los labios, aplicación de botox con la finalidad de que sus líneas de expresión no se noten. La lista continúa con una rinoplastia, bichectomía con la que disminuyó sus mejillas.
Pero la más reciente es la operación de aumento de glúteos, lo que sorprendió a sus seguidores en Instagram.
Eiza González
La actriz mexicana, Eiza González también ha estado en la polémica por el cambio físico que ha tenido su rostro a raíz de su paso por el quirófano.
Algunos aseguran que se modificó la nariz y el mentón, de igual forma estos cambios los realizó un poco antes de comenzar su vida actoral en Hollywood donde tuvo un papel en “Rápidos y furiosos: Hobbs & Shaw” en 2019.
Lindsay Lohan
Lindsay Lohan se ha realizado varios retoques estéticos a sus 35 años de edad. la actriz comenzó a inyectarse relleno en las mejillas y labios, además de una rinoplastia. Hay quien afirma que también se ha aplicado bótox para corregir las líneas de expresión.
Courteney Cox
La actriz Courteney Cox que interpretó a Mónica en la serie ‘Friends’ declaró que le “costó w el envejecimiento”.
“Traté de adelantarme al paso del tiempo de una manera que no tenía nada que ver con el mantenimiento. No me di cuenta hasta que un día di un paso atrás y pensé: ‘madre mía, no parezco yo”, dijo en una entrevista.
Después aseguró que ha dejado de lado los botox: “ahora estoy contenta con quien soy y me estoy haciendo mayor con lo que Dios me dio, lo que antes trataba de cambiar”.
Jane Fonda
Jane Fonda también ha sido de las actrices que también ha comentado que ya no ha recurrido a las operaciones. “No puedo fingir que no soy vanidosa, pero no habrá más cirugía plástica, ya no voy a operarme más. Tengo que trabajar todos los días para aceptarme a mí misma”.
“Odio el hecho de haber tenido la necesidad de cambiar mi físico para sentirme bien. Me enseñaron a pensar que si quería ser aceptada tenía que ser delgada y bonita. Eso lleva a muchos problemas. Ojalá no hubiese sido así. Me gustan las caras viejas, los rostros vividos”, agregó.