En menos de 24 horas, una clínica ubicada en Arboledas, de Atizapán en el Estado de México, desapareció tras una investigación de Milenio donde se expuso, que dicha empresa estaba vacunando a menores de edad con biológico procedente de Texas, el cual, no estaba registrado ante las autoridades sanitarias.
Luego de darse a conocer la noticia sobre una clínica clandestina que estaba vacunado de forma ilegal a niños contra el SARS-CoV2, las instalaciones quedaron completamente vacías sin dejar un rastro de quienes estaban involucrados, porque, limpiaron y escaparon con todas las evidencias. De acuerdo con la investigación de Milenio, la empresa cobraba ambas dosis por la cantidad de 150 dólares, y supuestamente provenían de la farmacéutica Pfizer.
Algunos de los vecinos cercanos al domicilio, relataron a las autoridades que durante la noche se percataron de cómo un grupo de gente estaba desalojando el inmueble, por lo que, al llegar la Fiscalía del Estado de México y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)no encontraron rastros de una clínica.
“…Cualquier producto comercializado como vacuna covid-19, sin importar su empaque, marca o ubicación, constituye un fraude y es riesgoso a la salud por ser de dudosa procedencia… Esta comisión no ha expedido licencia a ningún particular para la venta o importación de estas vacunas, por lo que las personas pueden considerar cualquier oferta de este tipo como ilegal y un riesgo para la salud…” se lee dentro del comunicado emitido por la Cofepris.
Francisco González, propietario de la casa, reveló en una entrevista que desconocía los hechos ocurridos en su inmueble, pues únicamente lo rento a un conocido, el cual, estaría viviendo del 21 al 25 de enero; luego de ver el reportaje de la clínica y al ver su hogar, de inmediato llamo al inquilino, pero no logro comunicarse con él.
Dicha empresa no solo estuvo presente en el EDOMEX, en sus publicaciones de Facebook se podía observar que dieron citas para vacunas en San Luis Potosí y Aguascalientes.