El fósil de un dragón marino (ictiosaurio) fue descubierto de casualidad por un trabajador de la Reserva Natural de Rutland Water. De acuerdo con autoridades del lugar, el espécimen miden aproximadamente 10 metros de largo.
Joe Davis declaró a la cadena BBC que primero llamó al ayuntamiento de la localidad para reportar el hallazgo de “un dinosaurio”, mientras realizaba trabajos de rutina en el drenaje de una isla que existe en la laguna de la reserva.
“Miré abajo a lo que parecían piedras o crestas en el barro y pensé que parecía algo orgánico, un poco diferente. Luego vi algo que se parecía a una mandíbula”, declaró el trabajador de la Reversa Natural.
El cráneo del ictiosaurio pesa una tonelada, los investigadores británicos explicaron que es el ejemplar más grande y mejor conservado que se haya descubierto en Gran Bretaña. Además de que es el primer fósil de su especie encontrado en Inglaterra.
Luego del reporte del trabajador, un grupo de paleontólogos acudió al sitio para determinar la especie del fósil. Informaron que se trata de una especie que pudo crecer hasta los 25 metros de largo, este animal se extinguió aproximadamente hace 250 a 90 millones de años.
El paleontólogo de la Universidad de Manchester, Dean Lomax, declaró que este hallazgo es un hecho “verdaderamente sin precedentes” y aseguró que se trata de “uno de los grandes descubrimientos en la historia de la paleontología británica”.
“Generalmente, pensamos que los ictiosaurios y otros reptiles marinos se descubren por la costa jurásica en Dorset o la costa de Yorkshire, donde muchos quedan expuestos por la erosión de los acantilados. Aquí en una ubicación interior es muy poco habitual”, concluyó el investigador.