Las entrevistas realizadas por Yordi Rosado han mostrado un lado diferente de los artistas invitados, porque, los seguidores del programa pueden ver un lado de su vida el cual no siempre es mostrado ante las cámaras. Precisamente, en la más reciente emisión Edson Zúñiga mejor conocido como “El Compayito” o “El Norteño” confesó ante las cámaras que en una ocasión fue invitado a trabajar con grupos delictivos.
Durante la plática, Edson no especificó quien le extendió la invitación para transportar mercancía, pero sin miedo mencionó a los carteles de Los Beltrán Leyva, el Cártel Nueva Generación y La familia Michoacana, pues el comediante menciona que son seres humanos, por lo que no planea juzgarlos por las decisiones malas que han tomado en su vida.
“…A mí no me toca juzgar porque son seres humanos igual que nosotros nada más que ellos una de dos: o creen en Dios o no tienen mamá, entonces pierden ese miedo…”
En cuanto como se le planteó colaborar con el narcotráfico, Edson detalló que un líder de un Cártel, le propuso transportar droga por medio de un portafolio; de acuerdo con sus palabras, el grupo delictivo aprovecharía sus diferentes presentaciones en los estados de la República para distribuir mercancía, ya que, él no contaba con orden de movimiento.
“…Me dijeron nosotros seguimos a todos y tú eres de los pocos que no tienes un orden de tus movimientos, tú haces Reynosa, Frontera Comalapa, Chiapas, Mexicali en tres días, eres una canica en una caja enorme y eso nos interesa, entonces es un portafolio que tú vas a mover y porque tú entregues ese portafolio a ti te vamos a dar 800 mil pesos y le dije No…”
Así mismo, recordó que su padre, quien era militar en repetidas ocasiones le comentó que una vez entrando a ese negocio la única forma de salir era estando muerto “mi papá es militar, entonces este negocio yo sé que entras y si sales es con los tenis por delante y yo no uso tenis, entonces no quiero quedarles mal”; pese al mal momento, Edson Zúñiga consideró que quedó como amigo con la persona y ahora solo es una buena anécdota para contar.