Con el objetivo de impulsar y acompañar el proceso ante el Poder Legislativo, se busca crear una política pública que regule la publicidad a través de influencers. Se proponen cuatro puntos principales:
Definir la publicidad con creadores de contenido e “influencers” como el acto en el que estas personas que son creadores de contenido reciban una contraprestación ya sea dinero, especie u otros beneficios a cambio de otorgar servicios de difusión, recomendación o promoción a través de sus perfiles en redes sociales.
También se busca obligar a dichos influencers a etiquetar con #Publicidad cualquier promoción. Así como una campaña de sensibilización que otorgue la responsabilidad de monitorear el cumplimiento de la ley a una organización de la sociedad civil, independiente de los intereses particulares de la industria.
La organización civil que está impulsando esto pide donaciones debido a que el proceso implica hacer gastos corrientes, especialmente la elaboración de un estudio sobre la normatividad de la publicidad que incluya buenas prácticas internacionales, así como fundamentos sobre la responsabilidad social que tienen como ciudadanos.
Casos como publicidad engañosa en el Hot Sale del 2021, en la que se acusó falta de transparencia y de certeza para los consumidores, la propaganda por parte de influencers para el Partido Verde en plena veda electoral, en la que más de 90 cuentas promovieron el voto a su favor, son los que han despertado esta inquietud desde el mes de agosto, pero su alcance en difusión se ha visto limitado.
Dichas organizaciones se han acercado a integrantes del Congreso de la Unión para hacer de la #LeyInfluencer una realidad. Porque también se busca proteger a los consumidores de redes sociales que son menores de edad ante la publicidad de bebidas alcohólicas y cigarros.