Luego de 24 horas, el homenaje a Vicente Fernández concluyó. La familia del cantautor decidió brindarle un homenaje en su rancho Los Tres Potrillos, en Guadalajara. La misa de despedida terminó con la icónica canción “Guadalajara, Guadalajara”.
El Charro de Huentitán recibió un homenaje en cuerpo presente rodeado de velas, una bandera de México, flores blancas y la imagen de la Virgen de Guadalupe. Además de su familia, amigos y seres cercanos.
La ceremonia concluyó con una presentación de fotografía proyectadas en las pantallas del recinto. Luego de esto, el charro fue sepultado en el jardín de su rancho que edificó aproximadamente hace tres décadas cerca de Guadalajara.
“Queremos agradecer todas las demostraciones de cariño y amor hacia mi padre estando en vida. Pido un aplauso a los doctores que estuvieron atendiendo a mi padre e hicieron un esfuerzo hasta el final. ¡Que viva Vicente, para siempre!”, declaró su hijo Alejandro Fernández a nombre de la familia.
De igual forma agradeció al público por su cariño y que le brindaron en la Arena Vicente Fernández Gómez (VFG). “A todas las personas que nos están viendo, que pidieron (por él), mandaron bendiciones, mandaron decir misas y rezaron (por él) les mando la bendición y las gracias”, declaró llorando la esposa Refugio Abarca.
A diferencia de otros cantantes rancheros, por voluntad de Vicente Fernández no recibió homenaje en Bellas Artes. En las 24 horas del homenaje en la arena no dejó de desfilar gente que llegó a rendirle unas palabras al cantante.