El orangután Toto que vivía en el Zoológico de Chapultepec murió a la edad de los 30 años, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que murió este miércoles.
La Sedema informó que Toto “fue uno de los más queridos embajadores de la conservación de la vida silvestre y durante casi tres décadas acompañó los esfuerzos de los zoológicos de la ciudad que trabajan por la conservación de especies amenazadas o en peligro de extinción, como los orangutanes, que tienen una vida promedio de 30 a 45 años”.
El orangután nació en el Zoológico de Chapultepec el 26 de diciembre de 1991, era considerado como un orangután híbrido, pues fue hijo de Lisa y Woody, quienes también fueron orangutanes híbridos. Toto fue criado artificialmente “con biberón”, pues su madre no logró producir leche, así que fue criado por sus cuidadores y veterinarios, por lo que se encariñó con ellos.
La Sedema comunicó que el orangután comenzó a presentar malestares el pasado 6 de diciembre, sus cuidadores notaron menor apetito, por lo que comenzó un tratamiento médico y se le realizaron diversos estudios.
Sin embargo, no hubo mejoras, sus médicos lo observaron sumamente deprimido, este miércoles lo encontraron recostado y en su tarima, pero finalmente falleció. La Sedema detalló que los patólogos y especialistas tomaron muestras biológicas para indagar la causa de su fallecimiento.
Toto vivía en uno de los recintos que fueron remodelados recientemente, donde tenía espacios para protegerse del mal clima. Sus cuidadores, médicos veterinarios, biólogos y trabajadores del Zoológico de Chapultepec lamentaron en redes sociales el fallecimiento del querido orangután.