El Barcelona no la está pasando nada bien en la Champions League, cada vez su trayectoria en la competencia continental acaba como evidencia de su bajo rendimiento y sus dificultades para concursar entre los mejores clubs.
El equipo culé ha ido de mal en peor, en el máximo torneo europeo, su historia reciente es la historia de un equipo en decadencia. Este miércoles cayeron ante Liverpool, de hecho sólo ha logrado dos triunfos, gracias a los únicos dos goles que le marcó al Dinamo de Kiev y ahora en la Europa League.
Ganar la Champions no era el objetivo de la temporada, pero seguramente la entidad no esperaba tropezar tan pronto. Al momento se considera que el rendimiento ha sufrido una caída libre, este año desaparecieron en la fase de grupos, el anterior en octavos, en la temporada 19- 20 en cuartos. Sin duda el peligro los acecha.
Por otro lado, el prestigio y la economía del club están en jaque. Joan Laporta y la junta son conscientes de que su situación es insostenible. Xavi considera que el Barcelona no puede seguir así. Al parecer se ha decidido asumir decisiones para cambiar la dinámica y hacer un golpe de timón.
Esta es la postura que compartieron tras el partido en Múnich, se tiene claro que él Barça debe ser un equipo campeón y el haber sido eliminados en la fase de grupos tendrá consecuencias en todos los niveles.