Tras la agresión que LeBron James hizo al jugador de los Detroit Pistons, Isaiah Stewart estuvo a punto de armar una batalla campal en la duela tras ser agredido, la NBA se portó muy light en el castigo a la estrella de Los Angeles Lakers.
Fue en el tercer cuarto del partido, mientras disputaban la posición luego de un lanzamiento de un tiro libre, James conectó con la mano la cara de Stewart, quien en cuanto vio que James le agredió, enloqueció con el rostro lleno de sangre, lo que provocó la suspensión de ambos jugadores, pero al de los Pistons le doblaron la dosis del angelino.
Bajo el argumento de que Stewart intensificó el altercado en la cancha al perseguir repetida y agresivamente a LeBron de una manera antideportiva, la Asociación lo inhabilitó por los dos siguientes partidos que Detroit tiene en la agenda: ante Miami Heat y Milwaukee Bucks, quienes son los monarcas del basquetbol.
La trifulca produjo la segunda expulsión de LeBron James en la NBA y lo dejará fuera del duelo contra los New York Knicks. Su compañero Anthony Davis intentó defenderlo al alegar que “nunca fue su intención, no es esa clase de jugador”.
James desató el enojó de Isaiah Stewart, por lo que varios compañeros, incluyendo elementos del staff y de seguridad privada tuvieron que contenerlo en reiteradas ocasiones.
Los suplentes de los Lakers fueron advertidos de vigilar los pasillos que conectaban con la banca por si el basquetbolista de los Pistons decidía hacer una aparición sorpresa.