El ex fiscal del estado de Guerrero, Iñaki Blanco compadeció por tercera ocasión en la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la desaparición de los 43 normalistas en septiembre del 2014. Durante su arribo a las instalaciones de la dependencia, aseguró que dicha institución continúa la investigación y que ninguno de los 33 detenidos en su administración siguen estando presos.
En su breve paso por los medios de comunicación, el ex fiscal declaró que posiblemente sea cuestionado por las declaraciones del testigo, el cual, fue identificado como “Juan”, sin embargo, él considera que se trata de Gildardo López Astudillo quien es integrante del grupo delictivo Guerreros Unidos.
“…Yo he sostenido que es Gildardo López Astudillo que está más que acreditada su responsabilidad en los hechos, el carácter de perpetrador, autor material e intelectual de la privación ilegal de los normalistas y su posterior desaparición…”
Así mismo, destacó que el Ministerio Público no debería de tomar en cuenta los testimonios emitidos por delincuentes, pues estos podrían decir cosas erróneas con tal de disminuir sus condenas; de igual forma, detalló ante los presentes que en el tiempo de su gestión él fue rechazaba cualquier utilizar declaraciones por parte de algún criminal.
La versión emitida anteriormente por el Gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, describió que los 43 normalistas habían sido detenidos la noche del 26 de septiembre del 2014, por elementos corruptos de la policía de Iguala, y posteriormente los entregaron a los Guerreros Unidos, quienes los mataron e incineraron para enterrarlos en un río cercano a Cocula.
La versión dada por las autoridades, en ese entonces fue desestimada por los familiares de los jóvenes, y desde ese momento se han encargado de visibilizar cómo el gobierno únicamente creó una hipótesis de lo sucedido.