Desde hace unos meses, el nombre de Marilyn Manson no ha dejado de resonar en los medios de comunicación debido a que un grupo de mujeres decidió alzar la voz y exponer los abusos sexuales y psicológico emitidos por el músico hacía ellas; Algunas de las víctimas tomaron la decisión de emprender acciones legales, sin embargo, el rockero negó todas las acusaciones en su contra, pero una reciente investigación descubrió nuevos datos alarmantes.
De acuerdo a la revista Rolling Stone, una nueva investigación arrojó que Brian Hugh Warner –nombre real del cantante- convirtió una cabina de grabación en un cuarto de castigo para sus ex parejas; Según, diversas declaraciones la habitación tenía el nombre de “Cuarto para las chicas malas”, en la cual, Manson reprimía y torturaba a las mujeres, si él sentía que le habían faltado al respeto o eran merecedoras de un castigo.
Ashley Walters, quien fue su ex asistente y posteriormente su pareja, confesó a la revista que Marilyn Manson no mantenía guardado el secreto del cuarto de tortura, en cambio se la pasaba alardeando sobre las cosas que hacía ahí; Aunque, en un principio de la relación le sonaba como algo divertidos, después vivió momentos de suma angustia al estar encerrada sin poder pedir ayuda, pues la cabina de vidrio era prueba de ruidos.
Estas declaraciones, se suman a las de la modelo Ashley Morgan Smithkline que conoció al músico durante un verano y comenzó una relación sentimental con él. Tras su separación, ella lo denunció por agresiones sexuales y por haberla encerrado en diversas ocasiones en un cuarto por varias horas.
“…Hay una diferencia entre despertarse con alguien que quiere tener sexo contigo cariñosamente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente…”
Otra de las víctimas, Esmé Bianco -conocida por su participación en Games of Thrones– de igual forma, aseguró que Manson le suministraba drogas y alcohol constantemente, inclusive la sometía azotaba con un látigo y llegó a electrocutar.