La noche del domingo sin duda fue histórica para José Urquidy. Se realizó el Juego 5 de la Serie Mundial que era de vida o muerte para los Houston Astros. Justo cuando las cosas estaban muy calientes apareció el mexicano, ya que logró lo que ningún otro compatriota en la historia de MLB en el máximo escenario posible.
El resultado fue 9- 5 a favor de los Braves, el quinto partido del Clásico de Otoño y último de Atlanta parecía ser el escenario perfecto para la fiesta con los Braves a la ley de un triunfo para ser campeones de las Grandes Ligas. Los ánimos se fueron a las nubes gracias a las cuatro carreras anotadas en el primer rollo, producto de un Grand Slam de Adam Duvall.
Houston, supo recuperar a sus bateadores estelares que habían estado apagados en los últimos duelos. Alex Bregman, Martín Maldonado, Carlos Correa y Yuli Gurriel, produjeron todos una carrera entre la segunda y tercera entrada para empatar la pizarra a cuatro, pero Freddie Freeman devolvió la ventaja a los Braves.
Pero el manager Dusty Baker recurrió al mexicano para intentar contener las maderas de Atlanta, una entrada lanzó Urquidy le pegaron un hit pero no le hicieron daño en la registradora, los Astros supieron respaldarlo. Los texanos ya nunca soltaron la ventaja y eso le dio la decisión triunfadora al nacido en Mazatlán, quien se convirtió en el primer mexicano que gana dos partidos en una misma Serie Mundial.
José Urquidy también es el único pelotero azteca que ha ganado tres juegos del Clásico de Otoño, pues al par que presume en 2021 se agrega uno en 2019, cuando los Astros perdieron el título de la MLB ante los Washington Nationals.