Los buzos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), investigadores y expertos hallaron el sistema subterráneo más grande de cuevas y cenotes en Yucatán. Este nuevo descubrimiento conecta el cenote Chuy-ha y la gruta Aktun Kaab, ubicada en el municipio Kaua.
En el descubrimiento participaron instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Grupo Espeleológico Ajau, Fundación Bepensa, la Subdirección de Arqueología Subacuática de la Península, Hammerhead Dive Club, Empaques Nova, Cuevaz para la conservación y rescate de cuerpos de agua subterráneos en el estado.
“El sistema que se logró conectar es el cenote Xun Ya con la gruta Kan, la gruta seca más grande del estado; ahorita es el sistema más grande, ya que hay una colección, ya son dos entradas de un sistema y ésa es la conexión, entre estas dos entradas, hay 250 metros de distancia en línea recta. Pero en pasajes explorados nuevos llevamos un kilómetro”, declaró el coordinador de Ecosistemas Kársticos, Secretaría Desarrollo Sustentable de Yucatán; Erick Sosa.
En Yucatán hay registros de dos mil 711 cenotes y 335 grutas, los investigadores destacaron que esta es la primera vez que se identifica una conexión entre un cenote y una cueva, lo que abre una campo de posibilidades para los expertos.
“Es un sitio que contiene gran biodiversidad, es un sitio que tiene grandes características que merecen ser valoradas y reconocidas y, de la misma forma, conservadas.
A nivel cultural y patrimonio histórico y arqueológico, también es importante el hecho de dar parte al INAH y poder generar un proceso de reconocimiento de la importancia de hallar, dentro de este cenote, algunas pinturas rupestres, pero también del contexto de interconexión del mismo sistema húmedo, que es el cenote, con el sistema seco que es la gruta”, detalló la secretaria de Desarrollo Sustentable de Yucatán, Sayda Rodríguez.
En la zona también se han encontrado diversos objetos paleontológicos y arqueológicos importantes, como un diente de megalodón hallado en 2019. Además de seguir indagando sobre el mundo subterráneo de la zona.